La mayor parte de los peligros asociados a este tienen que ver con el profesional que hace las lecturas o la interpretación de la baraja. Entonces muchos se preguntan ¿El Tarot es malo?
Una lectura de tarot la puedes hacer para otra persona, seguramente lo más común si te dedicas a ello, pero también ocasionalmente la haces para ti. En cualquiera de los dos casos se comenten una serie de errores típicos que debes evitar a toda costa si quieres que la tirada sea exitosa y la otra persona quede conforme, pero principalmente tú sabiendo que la has realizado de la manera más honesta y comprometida posible.
El tarot no solo revela las energías que te rodean, sino que te ayuda a explorar tu propio ser inside. Es una puerta abierta para la reflexión particular, permitiéndote descubrir lo que realmente deseas en la vida.
También puedes cambiar de tema y preguntar sobre otro aspecto de tu vida que te interese conocer. La lectura no tiene un límite, y puedes ir guiándola según lo que necesites saber en ese momento.
Cuando uno se inicia en la práctica del tarot, es de esperar un poco de torpeza. Aprender el tarot es como estudiar un nuevo idioma: ¡no puedes esperar dominarlo de la noche a la mañana! ¿Pero qué pasa cuando ya no necesitas el folleto y conoces la baraja como la palma de tu mano? ¿Puedes leerte a ti mismo? Con muy pocas excepciones, no. Verás, la mayoría de nosotros utilizamos la astrología o el tarot cuando buscamos claridad en un momento de incertidumbre. A diferencia de la astrología, que es extraordinariamente técnica, nuestra capacidad para interpretar las cartas del tarot está limitada por nuestra conciencia.
Estoy seguro de que muchos de vosotros os habéis sentido atraídos por un misterioso adivino al menos una vez en un Pageant. Quizás llevaba un turbante en la cabeza, una bola de cristal rodeada de incienso y un cartel que decía: “Descubre tu futuro por €…”
Hace una lectura de tarot y juzga a su antojo: “Aquí sale que tendrás un romance, pero aquí la carta de “la muerte” y la del “diablo” te indican claramente que eso está mal, que pagarás duras consecuencias…
Esta es la parte más primaria pero quizá la más importante cuando haces una lectura de tarot: Todo debe estar en perfecto equilibrio.
El hecho de que alguien te lea las cartas puede ser tanto bueno como malo, dependiendo de cómo lo veas y lo utilices. Por un lado, puede ser una herramienta valiosa para ganar claridad y comprensión sobre situaciones actuales o futuras, ayudándote a tomar decisiones informadas y a obtener perspectivas diferentes. Además, puede brindarte un sentido de tranquilidad y apoyo emocional al saber que hay asesoramiento disponible. Por otro lado, es importante recordar que el tarot es una herramienta interpretativa y que no debe usarse como una afirmación absoluta o infalible. Las lecturas de cartas están sujetas a la interpretación individual y a la intuición del lector, lo que significa que pueden haber diferentes interpretaciones y matices en cada sesión.
¿Alguna vez te has preguntado si es realmente peligroso que te lean las cartas? Muchas personas se sienten intrigadas por la plan de conocer su futuro a través de una lectura de Get More Information tarot, pero también pueden surgir dudas y temores sobre las posibles consecuencias.
Además, es important mantener un enfoque abierto y realista, ya que el tarot no tiene el poder de predecir el futuro de manera infalible. Al closing, la decisión de permitir que te lean las cartas es personalized y puede ofrecerte perspectivas interesantes, siempre y cuando no te dejes llevar por las expectativas excesivas o las afirmaciones ciegas.
Cada carta tiene un significado que, al combinarse con otras, muestra un tipo de historia o mensaje sobre distintos momentos de la vida: el pasado, el presente o el futuro.
Decisiones laborales: Una persona que está considerando un cambio de trabajo puede sentirse reafirmada en su elección tras una lectura que le indique un futuro prometedor.
Le da palo perder el tiempo colgado al teléfono. Le aburre. Llama para coger cita, para quedar con los amigos y solamente con sus amigos íntimos, que son lo que tienen derecho a escuchar sus puntos de vista.